
ECOVIDRIO
Méritos de la candidatura
En una época donde la IA genera nuevas realidades en cuestión de segundos, “¡Pecador, el vidrio a su contenedor!” demuestra que el verdadero valor no está en la velocidad, sino en la sensibilidad. Traer de vuelta a Chiquito fue un acto de memoria y de innovación al servicio del humor eterno. La campaña fue innovadora no solo por el uso de la IA, sino porque planteó una nueva forma de comunicar.
Una acción simple, poderosa y recordable que convierte a este proyecto en un auténtico hito tecnológico y emocional. Una muestra clara de que la innovación no es solo cuestión de tecnología, sino también de conectar con las personas de forma diferente."
Información de la propuesta
La campaña ¡Pecador, el vidrio a su contenedor! demuestra un uso pionero, ético y emocional de la inteligencia artificial aplicada a un objetivo social: promover el reciclaje de vidrio en Andalucía.
En 2024, Ecovidrio se enfrentaba a un gran reto, y es que cada andaluz depositó en el contenedor verde solo 15,3 kg de vidrio (unos 52 envases por persona), una cifra que está por debajo de la media nacional de 19,1 kg (65 envases por persona). Frente a esta brecha, Ecovidrio se propuso transformar un gesto - tirar vidrio al contenedor - en un acto de conciencia colectiva y conexión emocional.
La organización apostó por Arán, su nuevo embajador virtual, pero no era suficiente, había que dar un paso más y la solución fue tan audaz como entrañable: devolver a la vida la voz y el espíritu de Chiquito de la Calzada, figura icónica del imaginario andaluz.
Con la ayuda de VIA Talents Agency - la división de innovación de BE A LION –, se entrenó un modelo de IA capaz de reproducir con precisión la voz y el estilo únicos de Chiquito. El proceso incluyó una meticulosa curación de archivo sonoro, entrenamiento emocional del modelo, y la colaboración de un imitador profesional que aportó expresividad real. Esta voz fue utilizada para generar piezas de contenido y para intervenir contenedores de vidrio que hablaban con los viandantes, generando sorpresa y conversación espontánea, recogida en una acción de cámara oculta viralizada en redes.
Esta activación urbana se integró en una estrategia transmedia que incluyó una pieza audiovisual protagonizada por la estatua de Chiquito que “cobraba vida” para animar a reciclar, cuñas de radio y Spotify y piezas diseñadas para plataformas sociales y mensajería instantánea.
El impacto fue tan tangible como inspirador, más de 5 millones de visualizaciones, 85 % de sentimiento positivo, 44 impactos en medios y un EMV de más de 104.000 €… pero, sobre todo, logró lo más difícil y necesario: que el 55,1 % de los andaluces afirme que reciclará más vidrio, con una comprensión del mensaje del 89,6 %. Además, fue la campaña mejor valorada en todas las métricas entre las testadas por GfK.
Y si te lo dice Chiquito… el mensaje llega alto y claro.